BRICOLAJE

Un método ingenioso para crear un frigorífico enterrado a partir de un tambor de lavadora

On mayo 17, 2025 , updated on mayo 17, 2025 - 6 minutes to read

Hacer que sus verduras sean conservables sin la intervención de electricidad resulta posible gracias a un concepto innovador. Utilice un tambor de lavadora como refrigerador subterráneo ecológico. Este truco de bricolaje no solo reduce los residuos, sino que también optimiza la conservación de los productos frescos.

Evite el desperdicio de alimentos haciendo del tambor un espacio de almacenamiento natural. Las zanahorias, castañas y tubérculos encontrarán un entorno ideal. Al evitar las limitaciones de una bodega húmeda o un garaje sobrecalentado, este proceso proporciona una solución efectiva y rústica.

Aprecie la simplicidad de un sistema de almacenamiento ingenioso que combina tradición y modernidad. Las verduras se mantienen crujientes durante todo el invierno, gracias a técnicas ancestrales reinventadas para el jardín contemporáneo.

Información importante
Reciclar un tambor de lavadora para crear un frigorífico enterrado.
Técnica ecológica para almacenar verduras.
Ideal para conservar las vitaminas y evitar roedores.
Colocar el tambor en una zona soleada y seca.
Cavar un agujero, añadir arena o grava al fondo.
Almacenar principalmente verduras de raíz: zanahorias, patatas.
Cerrar con una tapa para aislar las verduras.
Técnica simple y práctica, poco mantenimiento requerido.
Una alternativa a la bodega húmeda o al garaje.
Una idea que vuelve a cobrar relevancia con el sentido común ecológico.

Principio de funcionamiento de un frigorífico enterrado

La creación de un frigorífico enterrado a partir de un tambor de lavadora se basa en un principio simple: el uso de la tierra como aislante natural. El tambor, una vez enterrado, constituye un espacio propicio para la conservación de las verduras gracias a la temperatura relativamente constante del suelo. Este sistema ingenioso ofrece una alternativa ecológica al frigorífico tradicional que consume electricidad.

Las verduras, colocadas en este dispositivo, cuentan con una protección contra los roedores y las fluctuaciones térmicas. Este método de conservación puede ser particularmente beneficioso en entornos donde la bodega es demasiado húmeda o está sujeta a variaciones de calor. La tierra mantiene una humedad ideal, garantizando la frescura de las verduras.

Instalación del tambor

Elegir la ubicación adecuada para la instalación es esencial. Se recomienda enterrarlo cerca de la casa, en una zona soleada para minimizar la humedad. Una vez determinado el sitio, comience por cavar un agujero ligeramente más profundo que el tambor, añadiendo 10 cm de arena o grava en el fondo. Esta precaución mejora el drenaje y evita el contacto directo con el agua estancada.

Coloque el tambor en posición vertical, con la abertura orientada hacia arriba, y el borde al ras de la superficie para un acceso fácil. Cubrir el tambor con tierra y paja o con una lona durante el invierno contribuye a reforzar el aislamiento.

Almacenamiento efectivo de verduras

Antes de llenar el tambor, es necesario seguir ciertas instrucciones para optimizar la conservación. Prefiera un lecho de paja en el fondo para evitar el contacto directo entre las verduras y el tambor. Las verduras de raíz como zanahorias, chirivías, remolachas y patatas son particularmente adecuadas para este método. Evite colocar alimentos perecederos como calabacines o tomates, que no toleran tales condiciones.

Se debe prestar especial atención a las castañas. Sumergirlas en agua durante 48 horas antes de almacenarlas evita que se vuelvan «vidriadas», garantizando así su calidad. Recuerde cerrar el tambor con una tapa de madera o un antiguo recipiente invertido para proteger su contenido de las inclemencias del tiempo.

Ventajas ecológicas y prácticas

Utilizar un tambor de lavadora para crear un frigorífico subterráneo representa un enfoque ecológico y sostenible. Este proyecto simple no requiere electricidad ni materiales sofisticados, lo que hace que el aprendizaje sea accesible para todos. Después de dos años de uso, muchos propietarios testifican la eficacia y la practicidad de esta solución. El mantenimiento es mínimo, ofreciendo un acceso fácil incluso por tiempo lluvioso.

Esta técnica antigua pero efectiva subraya la capacidad humana de reinventar soluciones innovadoras a partir de materiales reciclados. El método no se limita a una simple idea de frigorífico, sino que se inscribe en un enfoque más amplio de sentido común, revitalizando prácticas de antaño adaptadas a los desafíos ambientales contemporáneos.

Preguntas frecuentes sobre la creación de un frigorífico enterrado a partir de un tambor de lavadora

¿Qué tipo de tambor de lavadora se recomienda para este proyecto?
Se aconseja utilizar únicamente el tambor interior, generalmente perforado, que permite que las verduras respiren mientras se protegen de los dañinos.

¿Cómo debo enterrar el tambor en mi jardín?
Cava un agujero un poco más profundo que el tambor, añade aproximadamente 10 cm de arena o grava en el fondo y coloca el tambor en posición vertical con la abertura hacia arriba. Asegúrate de que la parte superior del tambor esté al ras del suelo.

¿Qué verduras puedo almacenar en el tambor enterrado?
Las verduras de raíz como zanahorias, chirivías, remolachas y patatas son ideales. Evita las verduras frágiles como calabacines o tomates.

¿Cómo debo preparar las verduras antes de ponerlas en el tambor?
Quítales la mayor cantidad de tierra posible y coloca un lecho de paja en el fondo del tambor para el aislamiento.

¿Es necesario remojar las castañas?
Sí, se recomienda remojarlas durante 48 horas para evitar que se vuelvan «vidriadas».

¿Pueden los dañinos entrar en el tambor?
Normalmente, no. Los agujeros del tambor impiden el acceso, a menos que se dejen alimentos atractivos cerca.

¿Puedo usar este frigorífico natural para almacenar productos lácteos o carne?
No, este tipo de frigorífico no es adecuado para alimentos perecederos como yogur, queso o carne.

¿Qué mantenimiento requiere este frigorífico enterrado?
Prácticamente ninguno. Una vez instalado, el acceso es fácil incluso por tiempo de lluvia y el mantenimiento es mínimo.

¿Dónde es mejor instalar el tambor?
Idealmente, colóquelo cerca de la casa en una zona soleada para minimizar la humedad y elija un lugar sin plantación directa.

¿Cómo proteger el tambor en invierno?
Cubra el tambor con tierra, luego añada una capa de paja o una lona para el aislamiento durante los meses fríos.